miércoles, 19 de diciembre de 2012

Our First Kiss - Capitulo 5


"Our first kiss" Harry Styles y tú.


Capitulo 5



Te dejaste llevar y Styles se movía como un bailarín profesional.
Las demás parejas abandonaron la pista de baile, hasta que quedaron solo ambos.
Cuándo la canción terminó, hubo aplausos, y vitoreos entre el público expectante que los miraba.
—Bailas como una princesa —dijo Harry sin soltarte.
—Y tú como un príncipe —le respondiste, y sonreíste.
Se miraron como un par de enamorados por un momento. Hasta que la voz de Lis te hizo volver a la realidad.
—¡Vamos ____(tn), te quiero contar algo!
Te despediste de Harry con una cálida sonrisa, y seguiste a Lis hasta la mesa dónde estaban las pizzas que acababan de llegar.
—Adivina lo que me acaba de pasar.
—¿Encontraste a tu... príncipe? —preguntaste.
—Si, y... —suspiró Lis—. Era Lou.
Sonreíste.
—Esa es mi amiga.
Lis sonrió levemente.
—Es un chico caballero y lindo, bueno, al igual que su hermana.
—Aw, eres tan dulce, amiga —dijiste.
Lis río.
—Me invitó a salir.
—¡OMG! me tienes que contar toooodos los detalles.
—Por supuesto —respondió la chica—. Eres mi amiga, claro que te contaré.
Lis hizo una pausa y luego agregó:
—Bueno, ahora hay que preocuparse por la candidatura de Miss Sunshine.
—Oh... se me había olvidado por completo —recordaste, llevandote una mano a la frente.
—Mañana es sábado, no hay clases, puedes venir a mi casa por la mañana y preparamos tu número musical.
—Okay, después debemos salir de compras.
La voz de los parlantes de dónde salia la música fue interrumpida por la voz de el director.
—Chicos, chicas, la fiesta a acabado. Se les ordena dejar todo limpio, gracias.
Todos se fueron, y al final, volviste a casa con Louis y Liam. Lis se fue con Cait, una chica de el otro grado.
Al llegar, te pusiste la pijama y caíste exhausta en tu cama.
Harry, Harry, Harry. Era en lo único que podías pensar. Tu cabeza no dejaba de pensar en él, incluso cuando dormías.
A la mañana siguiente, te levantaste, te duchaste y te pusiste un vestido así:https://www.facebook.com/photo.php?fbid=303354289674588&set=a.303351203008230.83885.239048616105156&type=3&theater y untaste brillo en tus labios.
Louis seguía durmiendo, preferiste no despertarlo. Saliste por la puerta y te encaminaste a la casa de Lis, que no quedaba muy lejos de la tuya.
—¡____(tn)! al fin llegaste —dijo Lis—. ¿Desayunaste?
Negaste con la cabeza.
—Oh, vamos, entra —te invitó Lis—. Te daré unas tostadas.
La casa de Lis era bastante acogedora, cálida y amplia a la vez. Las paredes azul cielo se mezclaban con el verde de algunas plantas que tenían dentro del salón de invitados.
Ambas se sentaron en la mesa.
—Y bien, ¿que piensas presentar para tu número musical? —preguntó Lis, dejando un montón de tostadas, waffles, café y jugo de naranja frente a ti.
—Tocar...algo —respondiste comiendo waffles—. Pero aún no lo sé exactamente.
—Podría ayudarte a escoger alguna canción —te dijo Lis.
—Por supuesto, eres mi mejor amiga, me tienes que ayudar —dijiste, tomando jugo de naranja. Y le dirijiste una sonrisa.
—Entonces, ven, vamos a mi sala de música.
Los padres de Lis eran algo así como músicos, pero no habían sacado ningún cd o algo, no eran conocidos ni nada por el estilo.
—Elige el instrumento que quieras —dijo Lis.
Te llamó la atención el piano que se encontraba en el fondo de la sala, te acercaste y tus dedos se comenzaron a mover de una forma increíble, una melodía salió de pronto de tus manos, de tu ser, de tu alma.
—Eso.. eso es hermoso —murmuró Lis emocionada.
—¿Te gusta? ¿de verdad?
—Por supuesto, es hermoso —agregó con los ojos llenos de lágrimas—. Ahora agregale letra.
Tocaste la misma melodía, y de tu voz nació una chispa musical, un sonido celestial, una letra increíble.
La letra nació de cuándo tu padre golpeaba a tu mamá cuando tenías 4 años, y se separaron, y tú sufriste, y lloraste. No hablaban hace mucho tiempo. Y cuando tu mamá se refirió a "llegamos mañana" en el mensaje de texto, no se refería a tu padre, si no, a el tío Rob.
El tío Rob era el novio de mamá y lo respetabas. Pero no era tu papá. Definitivamente era bastante distinto. Se conocieron un año después de la separación de tus padres, y, se enamoraron. Uno no elige el amor, ni el lugar, ni la persona.
Luego de cantar la canción, las lágrimas brotaron de tus ojos y Lis corrió a abrazarte.
(La canción salió algo así: http://www.youtube.com/watch?v=1ChxWSzw4ps)
—Tranquila, tranquila amiga —te dijo Lis acariciandote la espalda—. Todo va a estar bien.
—Gracias... —dijiste levantando la cabeza levemente—.
—¿Estás segura de poder presentar esto ante público? —preguntó Lis.
—Segura —dijiste secandote las lágrimas—. Soy una mujer fuerte.
—Esa es mi mejor amiga —dijo Lis abrazándola.
—Te quiero.
—Yo más amiga mía.
—Debo ir a comprar algo para hacer el almuerzo cuándo mi mamá llegue, nos vemos amiga —dijiste levantandote de la silla—. No creo poder salir de compras contigo.
—Oh, no hay problema —dijo la chica—. Cuídate mucho, nos vemos.
Saliste de la casa de Lis y te dirigiste a la el supermercado.
Compraste algunas cosas para hacer ______(tu comida favorita).
Cuándo ibas a agarrar la caja de jugo, te diste cuenta de que no eras lo suficientemente alta para alcanzarlo. Unos brazos fuertes agarraron el jugo por ti, pudiste reconocer la piel morena en sus brazos.
—¡Zayn! —dijiste, abrazandolo.
—¿Cómo estás? —preguntó él siguiendo el abrazo—. No te he visto en mucho tiempo.
Zayn era el chico malo de la escuela, el rudo, por el que todas las chicas suspiraban. No lo veías hace mucho tiempo por lo mismo, lo habían trasladado a un internado para chicos con problemas de disciplina.
—Bien, como siempre —respondiste separandote de él—. ¿Y tú? por lo visto, ya saliste del internado.
—Si, el lunes entro a clases normales en la escuela —dijo sonriendo—. Podríamos recordar los viejos tiempos.
Reíste. En los viejos tiempos te escapabas con Zayn de la escuela e iban a hacer un "mini picnic" con algunas cosas que sacaban de la cafetería.
—Entonces... ¿eso lo tomo como una invitación?
—Exacto, recuerda nuestras claves —dijo Zayn.
—Claro que las recuerdo —respondiste—. "Aguila blanca en vuelo" es cuando el director está cerca, "ding dong" cuando la cocinera se va y puedes sacar las cosas y "splash" cuando ya podemos irnos.
—Aw, recuerdas todo —dijo abrazandote—. Te quiero, nos vemos el lunes.
—Adiós amigo —dijiste despidiendote con la mano.
Pagaste todo el la caja y saliste corriendo hasta tu casa.
Al llegar, preparaste el almuerzo y Louis salió de su habitación, vestido y perfumado.
—Wow —exclamaste sorprendida—. Veo que alguien tendrá una cita hoy.
Lou rió.
—Luego de almorzar con mamá saldré con Lis a tomar un batido —respondió.
—Me alegro por ti, hermano.
Sonó el timbre de la casa.
—¡MAMÁ! —gritaste al abrir la puerta.
—¡Hijita! —dijo abrazándote.
—Hola má —dijo Louis.
—Hijo mío —le respondió sonriendo.
—¿Cómo han estado? —preguntó el tío Rob cargado de maletas.
—Bien —respondió secamente Louis.
La verdad, a Louis no le agradaba demaciado el tío Rob, trataba de hablar lo menos posible con él, ni siquiera contacto visual. Creía que le había quitado el papel de hombre de la casa.
—Muy bien, tío Rob —dijiste tú.
Entraron a la casa y se sentaron a en la cálida mesa.
—Esto sabe delicioso —comentó tu mamá probando tu comida.
—Gracias mamá.
—Y... ¿que han hecho? —preguntó el tío Rob.
—Nada bueno —respondió Lou mirando su reloj—. Me tengo que ir.
—¿Dónde vas? —preguntó mamá.
—Pues... saldré un rato —dijo abriendo la puerta y cerrandola con dureza.
Sabías reconocer las actitudes de tu hermano, definitivamente el no quería nada a Rob, odiaba a Rob.
—Perdona a Lou, está un poco estresado por la escuela —excusaste.
—Bueno, entonces solo tú sabras la noticia.
—¿Qué noticia?
—____(tn), estoy embarazada.
—¿¡QUÉ!? ¡Como puedes hacerme esto! —gritaste y saliste corriendo por la puerta, cerrandola con furia.
Corriste hacia el parque más cercano y caíste de rodillas al cesped recién cortado, llorando.
Odiabas que Rob reemplazaba a tu papá. Odiabas a ese... a ese... no sabías que decir. Tus pensamientos volaron en el aire y tus lágrimas caían sobre el cesped.
Una mano se pasó en tu hombro y para luego inclinarse y abrazarte.





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