jueves, 20 de diciembre de 2012

Our First Kiss - Capitulo 6


"Our first kiss" Harry Styles y tú.


Capitulo 6




Giraste y pudiste ver los ojos de Harry mirandote de la misma forma de cuando bailaban.
—¿Qué haces aquí? —preguntaste, secandote las lágrimas.
—Yo... caminar y verte llorar —dijo el, con su típico acento—. No puedo evitar consolar a una mujer que llora.
Sonreíste.
—Ahora decir a mí que te paso —agregó.
Le contaste todo aquello desde que tus padres se separaron, pasando por lo del tío Rob y luego, lo del embarazo.
—Eso... eso debe ser muy doloroso —dijo cabizbajo luego de escuchar tu historia.
—No sabes cuanto —comentaste—. Duele mucho.
—¿Te duele aquí? —dijo posando una de sus manos en el lugar dónde se ubicaba tu corazón.
Asentiste y sollozaste un poco, Harry te acunó en sus brazos.
—Recuerda siempre, que las princesas no lloran.
—¿Princesa? ¿Dices que soy una princesa? —preguntaste—. ¿No ves lo horrible que soy? por eso no tengo novio, por eso no tengo apoyo, por eso...
—Shhh...—dijo Harry poniendo su dedo índice en tus labios—. No vuelvas a decir algo como eso.
—Es la verdad —dijiste, sacando bruscamente su dedo de tus labios.
—Eres la única que no puede ver tu belleza —murmuró.
Aquel comentario te hizo sonrojar.
—Supongo... que eso es un cumplido —lograste decir.
El británico sonrió.
—Me tengo que ir, la señora Madisson exige que llegue temprano a casa —dijo el chico levantándose, para luego ayudarte a ti para levantarte.
—Nos vemos, rizos de chocolate —dijiste, sonriendo.
—¿Rizos? ¿chocolate? —preguntó confundido.
—Tu cabello... parece de chocolate.
Sonrió.
—Eres tierna ____(tn).
Luego de decir esto se despidió con un gesto con la mano mientras caminaba.
Aquel chico de verdad cada día lograba encantarte más, tenía un algo que te hacía sentir mariposas en tu estómago.
Luego de esto, un poco más calmada te dirigiste hacia tu casa. Al llegar, una nota se encontraba sobre la mesa.
"Hija, se que la noticia pudo afectarte, lo siento. Yo y Rob salimos al spa, me quiere dar un día de relajación, te quiero."
Dejaste la nota dónde estaba y te dirijiste a tu pieza a ponerte algo más cómodo. Te pusiste una blusa holgada y un pantalon blanco de tela suave. Preparaste popcorn con mantequilla en el microondas y pusiste una película en el dvd, estabas sola, no tenías nada más que hacer.
El teléfono sonó y lo agarraste con tus manos aceitosas gracias a la mantequilla.
—¿Si?
—Lis al teléfono —contestó la chica al otro lado de la línea, con una carcajada.
—¡Lis! ¿Cómo estas? ¿Todo bien con Lou? —preguntaste.
—Excelente —dijo ella—. Es realmente un chico divertido y caballero.
—Awwww —dijiste—. ¿Él pago?
—Sí —contestó.
—Qué tierno —comentaste—. Bueno, es de familia.
Lis rió.
—Bueno amiga, nos vemos, me tengo que ir a estudiar.
—Chau.
Lis cortó la llamada.
Seguiste viendo la película y alguien golpeó la puerta. Abriste y era Lou.
—¿Como estás Romeo? —preguntaste, bromeando.
Louis rió.
—Muy bien.
—¿Que hicieron? además de tomar un batido, claro.
—Ahm, conversar —dijo él.
Lo miraste dudosa.
—No te creo, no hubo besos ¿nada? —dijiste decepcionada.
—Claro que hubo coqueteo tontita —respondió él—. Pero nada de besos, aún.
Sonreíste.
—Ya me parecía extraño que no hubieses hecho nada más que conversar.
Tuvieron una larga conversación de hermanos, hasta que llegó el turno de la típica de el hermano mayor: "¿Y el novio?"
—Yo... no, tu sabes que no tengo novio Lou —dijiste—.
—Pero... ya sabes, Liam, ejem...
—No, Lou, no quiero a Liam como novio.
—Yo se que si quieres, no lo ignores más...el, el te quiere.
—Y yo también a él, pero no más que un amigo.
Luego de esa conversación prepararon su postre favorito y se sentaron en la mesa a comerlo, hasta que llegó su mamá y el tío Rob.
—Hola chicos —saludó el tío Rob.
Hiciste un gesto con la mano y Louis se limitó a asentir.
—¿Cómo han pasado la tarde? —preguntaste.
—Bien, fuimos al spa y luego decidimos pasar a buscarlos... para que cenaramos todos juntos —dijo tu mamá.
Louis bufó.
—¿Dónde iremos a cenar? —preguntaste desinteresadamente.
—Al restaurante nuevo que han puesto en la calle LeBlanc, creo que vale la pena ir —respondió el tío Rob.
—Ponte bonita, ¿sí? —dijo tu mamá mientras te acarició la mejilla.
A regañadientes fuiste a tu habitación y te vestiste con un vestido algo así:https://www.facebook.com/photo.php?fbid=303792622964088&set=a.303351203008230.83885.239048616105156&type=3&theater y te pusiste algo de maquillaje.
Fuiste denuevo a el salón y Louis traía puesta una camisa blanca desabotonada y unos pantalones de tela. Parecía igual de desinteresado por la cena que tú.
—¿Nos vamos? —preguntó el tío Rob.
Todos asintieron.
Se subieron al auto y pasearon por las calles mientras mirabas por la ventana las estrellas y la luna, te parecían bastante hermosas, más relucientes y blancas que nunca.
Las luces del centro de la ciudad se mezclaban con los sonidos de los distintos lugares nocturnos que habían.
Al llegar al restaurant, se sentaron en una de las mesas para cuatro y el mesero les dejó el menú. Pediste _____(tu segunda comida favorita) y un jugo. Sólo se demoraron unos minutos en traer el pedido.
—Esperabamos este momento para poder... contarles... las dos noticias, a ambos —dijo tu mamá.
¿Dos noticias? tú solo conocías una.
—La primera —continuó tu mamá—. Es que estoy embarazada.
A Louis casi se le cae el tenedor al piso, su rostro se desfiguró y al parecer, una lágrima trataba de salir de su ojo, pero se tragó todo su dolor.
—Y la segunda...—agregó el tío Rob—. Es que conseguí un trabajo en un conocido hotel-resort en el Caribe.
—Y eso... ¿qué significa? —preguntaste.
—Que nos vamos a vivir allá —finalizó él.



                                                                   

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