jueves, 20 de diciembre de 2012

Our First Kiss - Capitulo 9


"Our first kiss" Harry Styles y tú.


Capitulo 9




—Yo... me tengo que ir a cambiar —dijiste, interrumpiendo la magia del momento.
—Oh, claro, se me olvidaba por completo —miró hacia abajo y pudiste ver su perfecto rostro sonrojado.
Fuiste a los camarines y te sacaste el vestido para luego ponerte tu ropa normal nuevamente. Saliste y Lis te estaba esperando para ver los resultados.
—¡Vamos, los resultados están en un papel pegados en el mural! —chilló Lis tomandote por el brazo y llevandote hacia el mural donde se encontraba toda la multitud.
Pudiste ver como Rebecca decía groserías entredientes al verte. Saltaste entre toda la gente y pudiste leer el papel:
______(tn): 10 pts.
Rebecca: 9.5 pts.
Miranda: 8 pts.
Alice: 7.5 pts (eliminada de la competencia).
—¡_____(tn)! ¡Vas de las primeras en puntuaciones! —gritó Lis.
Chocaron las palmas, sonreíste y saltaste junto a ella.
—Ahora vamos a comer algo a la cafetería, me muero de hambre —dijiste, tratando de calmar la situación.
Al llegar, había una fila enorme para esperar el plato de hoy.
—Oh, solo pide una hamburguesa y ya —dijo Lis buscando una mesa disponible.
Te asomaste al conducto de pedidos rápidos y gritaste: ¡Dos hamburguesas con queso por favor! y una mano arrastró el pedido en menos de 30 segundos.
Luego te sentaste junto a Lis, y de pronto una oleada de chicas interrumpió tu tranquilidad. Sí, había llegado el día, Zayn volvia al colegio.
Suspiros y murmullos variados se oían mientras Zayn se acercaba para pedir algo rápido.
—¡Lo de siempre Greta! —gritó por el conducto y salió un sandwich.
Los suspiros aumentaron cuando se giró y se encaminó a sentarse en tu mesa.
—Hola Zayn, ¿que hay? —preguntaste con una amplia sonrisa—. ¿Vamos a salir hoy? digo, recordar viejos tiempos... tú sabes, como dijimos el otro día.
—¡Claro! hoy mismo en la tarde, clase de francés —dijo como si tuviese todo planeado—. Irán unos cuántos amigos conmigo, los de siempre, ¿Quieres venir Lis? la pasaremos muy bien.
—No... no creo que sea muy correcto —vaciló Lis—. No quiero meterme en líos.
—Una escapadita de clases de francés no le hace daño a nadie —dijiste en tono inocente—. Solo una vez, por mí.
La chica cerró los ojos para meditar y finalmente accedió.
—Entonces las espero —agregó Zayn y salió rápidamente de la puerta de la cafetería.
Los suspiros perdieron la intensidad en cuanto Zayn salió de la cafetería. Lograste verificar que al parecer, todas las chicas se derretían por uno de tus mejores amigos.
Terminaron su hamburguesa y fueron a cepillarse los dientes. Tocaron la campana para la clase de francés un rato después, era el momento.
Todos entraron a la sala y Zayn se quedó afuera, escondido en el baño. Al llegar, el profesor no notó su ausencia y siguió su clase normal.
—Profe, ¿puedo ir al baño? —preguntaste, interrumpiendo su clase.
—No se demore señorita _____(tn) —respondió fríamente.
Al salir, entraste al baño de hombres a escondidas, hasta encontrarte con Zayn. Ambos se hicieron señales y marcaste el número de móvil de Lis, para que dijiera que tendría que contestar una llamada de su abuela y tendría que hacerlo fuera de clases. Un minuto después de llamarla, llegó.
Los tres corrieron hacia la cafetería y Zayn entró por el conducto de pedidos rápidos, sacando cuatro hamburguesas, dos bolsas de papas fritas y dos gaseosas grandes. Mientras tú y Lis sacaron dos manzanas, aceitunas y una bolsa de queso.
Él saltó con facilidad las rejas de seguridad, ayudandote a tí y a Lis a salir.
Se reunieron en el mismo lugar de siempre, un parque no muy lejano al colegio, pero muy poco visible y visitado como para encontrarlo.
Dejaron la comida en el pasto y poco rato después llegó Niall, Mayle y Kath, los amigos de Zayn.
Kath corrió a los brazos de el chico lo besó, al parecer, Zayn había conseguido novia en el internado. Hablando en serio, Kath era bastante linda, piel morena y ojos profundos, pestañas largas y precisas, sus pómulos remarcaban su rostro.
—Hola a todos —saludó Niall.
—Hola chicos—dijo Mayle, la novia de Niall—. Veo que han traído varias cosas hoy.
Sonreíste, Mayle parecía amigable.
Conversaron un buen rato mientras comían y de vez en cuando Niall se besaba con Mayle y Zayn con Kath, lo cual era un poco incómodo.
—Zayn me ha hablado mucho de ti, _____(tn) —dijo Kath—. Dice que eres la chica más adorable del mundo.
—¿De verdad? —respondiste sonriendo—. Awww, que ternurita.
—Sí, lo es y mucho —dijo ella, tomando una aceituna y dándosela en la boca a Zayn—. ¿Verdad mi amor?
El moreno asintió con la cabeza.
—Yo quería conocerte —dijo Mayle incluyendose en la conversación—. Me han dicho que eres candidata a Miss Sunshine, y bueno, yo soy diseñadora... si quieres, yo te ayudo con el vestuario.
—¿Harías eso por mí? —preguntaste atónita—. Que linda eres, claro que sí, ayudame en todo lo que puedas.
Conversaron y comieron unos minutos más. Hasta que una camioneta azulada se estacionó frente a ellos.
—Creo que son los de la escuela que está cerca del acantilado —dijo Niall, parándose y en posición de ataque, como un león acechando a su presa.
—¿E-eso que significa? —preguntó Mayle tartamudeando.
—Significa, que hay pleito —agregó Zayn.
Los chicos de la camioneta se bajaron y se acercaron a Niall, de forma amenazante.
—Este es nuestro lugar —dijo un chico alto y robusto.
—Pues ahora no, ¿ves que estamos aquí? —le respondió Niall con una mirada fulminante.
Zayn se incorporó a la conversación, y de la nada, el chico robusto le golpeó la nariz.
—¡ZAYN! —gritó Kath.
—¡Tranquilas chicas, solo vayanse! —chilló Niall mientras ayudaba a Zayn.
Pero no les sirvió de nada intentar escapar, las novias de los chicos de la camioneta parecían más que violentas, y de la nada se avalanzaron sobre ustedes, dejandolas en el suelo.
—¡MAYLE, KATH, ______(TN), Lis! —gritó Zayn desesperadamente.
El sonido de el gatillo de un arma inundó tus oídos, y el grito ahogado de Zayn cayendo al suelo fue aún peor.
—¡ZAAAAYN! —Kath estaba en una mezcla de desesperación y miedo.
Pudiste sacar a la chica que se encontraba encima de ti, corriste hacia Zayn e intentaste reanimarlo, pero sentiste un golpe en tu nuca y caíste inconciente.
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Sentiste una mano en tu frente al despertar, sentiste las sábanas en tus manos y una toalla caliente en tu brazo. Abriste los ojos y al hacerlo, viste el perfecto rostro de Harry mirando el tuyo.
—¿Estás bien? —preguntó el rizado.
—Oh pues, yo... yo... ¿que ha pasado? ¿dónde están todos? —preguntaste medio-dormida.
—Yo encontrarlos cuando estaba caminando hacia mi casa, te vi en el piso y a Zayn... Zayn inconsiente, Kath, Mayle y Lis estar bien, solo que Kath recibió un golpe en el ojo, además de eso, nada. Creo que están las 3 en casa de Mayle —respondió con su acento británico que iba dejando cada vez más, acercandose al español—. ¿Pero tú estas bien?
—Si... supongo —dijiste, aún medio-atontada—. ¿Louis sabe esto?
—Aún no llega, tuve que traerte en mis brazos, estaba muy preocupado por ti. Niall estaba bien, me dijo tu dirección y aquí estoy. Te puse en tu cama porque quería que estuvieras más cómoda —respondió con una pequeña sonrisa.
Solo el pensar que te había cargado en brazos te hacía sonrojar.
—Gracias —pudiste murmurar.
—¿Quieres un café, té, bebida o algo? —preguntó preocupado.
—No, muchas gracias, rizos de chocolate, eres un tierno.
El solo te respondió con una de esas sonrisas que te mataban.
Alguien corrió cerrando la puerta, llegó a la puerta y era Lou.
—¿Como estás? —preguntó autoritario—. Niall me contó todo, ¿por qué estabas metida ahí cuando deberías haber estado en clases de francés? ¿Lis está bien? ¿que hace él acá?
—Cálmate, te pareces a mamá —le respondiste riendo—. Quería estar un rato con mis amigos, Lis está bien, en casa de Mayle y él está aquí porque es mi amigo y deberías agradecerle por haberme cargado hasta acá.
Louis miró a Harry de pies a cabeza.
—Gracias, bro —le dijo Lou en tono amigable.
—Es lo menos que puedo hacer por ella —dijo en el mismo tono.
—Tenemos noche de películas, ¿no quieres quedarte? —preguntó Lou—. De todas formas, debo agradecerte por ayudar a mi hermana.
Te miró de perfil y sonrió, luego se giró hacia Louis.
—¿Por qué no? —dijo finalmente.


                                      
                                           

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