Our First Kiss - Capitulo 28

"Our first kiss" Harry Styles y tú.

Capitulo 28

Me quedé sentado en el piso, con lágrimas en los ojos que no se atrevían a salir.
—Me engañó, me estuvo mintiendo todo este jodido tiempo.. —susurré.
Sentí unos pasos suaves, y volví a saltar por la ventana nuevamente.
No sabía donde ir, ni que hacer, ni siquiera que sería de mi vida ahora. Decidí que regresaría a mi casa.
Reí un poco, pero la risa se transformó en llanto, mi cama parecería un río si no paraba.
"Estás llorando como una nena, Styles" me dije a mi mismo. Debía olvidarme de Rebecca por las buenas o por las malas, seguiría sufriendo si no lo hacía.
Una piedra pequeña cayó en mi ventana, y supe que alguien venía por mí.
—¡Harry! —exclamó una dulce voz.
—¿____(tn)? —me sequé las lágrimas con la mano izquierda y abrí la ventana—. ¿Qué haces aquí?
—¡Déjame entrar, los paparazzis me persiguen! —apuntó en dirección a la calle opuesta.
Recordé que vieron a Ed salir de su casa y todo cobró sentido. Corrí a la velocidad de un rayo a abrir la puerta.
—Gracias, gracias, gracias —cerró la puerta y se volvió hacia mí—. ¿Estabas.. llorando?
"Maldita sea" pensé.
—No, claro que no —peiné mis rulos con los dedos.
Me miró por unos segundos y luego prosiguió.
—Somos pareja en un trabajo, así que vengo a quedarme aquí —sonrió y me mostró su bolso, que parecía lleno de ropa para un año—. Son solo tres días, no pongas esa cara.
"Tendré que convivir ahora con ella, diablos, diablos, diablos".
—Claro, pero supongo que vamos a tener que dormir en la misma habitación —miré su reacción, que fue una cara con una sonrisa coqueta—. Tu duermes en mi cama, yo en el suelo, si no te complica..
—Oh, claro que no, traje un colchón inflable, yo dormiré en el suelo..
—Eres una dama, y debes ser tratada como tal —hice un gesto de caballero de armadura—. Yo dormiré en el suelo.
Ella solo rió, y el sonido de su hermosa risa hizo que me sintiera mejor.
—Bien, vamos a grabar armando tu cama en el piso, para que vean que convivimos bien —sonrió.
El colchón inflable se inflaba al apretar un pequeño botón rojo, lo apreté y ____(tn) puso sábanas sobre él, mientras yo la grababa. La empujé contra el colchón suavemente y ella rió.
Me tiré sobre ella grabándola, y le hice cosquillas en el cuello. Ella gritó suavemente y giramos la posición quedando yo abajo y ella me hizo cosquillas también.
Con la cámara en la mano, yo tenía menos ventaja.
Sonriendo, al saber que yo no podía hacer nada al respecto jugó un poco más con mi cuello haciendome cosquillas. Pero sin querer (o al menos eso pensaba) posó sus labios en él, haciendo nada más ni nada menos que una reacción poco favorable en mi.
Dejé la cámara de video a un lado.
—Creo.. creo que yo.. voy a ir al baño —dije, un poco nervioso.
—Oh, claro, yo voy a comer algo y luego me ducharé —pensó un poco—. Solo si puedo ocupar la ducha.. claro.
—Si puedes, pero antes me ducharé yo.
Corrí como pude al baño, e imaginar a ______(tn) duchándose empeoró todo. Fue al baño a terminar aquella incómoda y gran situación.
{Narra ____(tn)}
Bajé a la cocina de la casa en la que Rulitos de Chocolate se alojaba. Era grande, y parecía que había de todo en el refrigerador, pero solo saqué un par de fresas y un trozo de pastel de dulce de leche.
Harry estaba muy extraño. Pero no pude evitar quedar como loca luego de rozar accidentalmente su cuello con mis labios. Y reí. Al parecer "aquel momento incómodo" se había transformado en otra cosa para Harry.
—¡_____(tn)! —escuché que gritaba Hazza—. ¡Ya salí! ¡Puedes bañarte!
Recogí mi jabón de baño, el shampoo, la toalla y me dirigí al baño.
Me metí en el agua caliente y mi estado de ánimo mejoró, sentir las gotas de agua cayendo por mi cuerpo me hizo sentir viva, y vulnerable.
Salí, me sequé con la toalla y me enrollé en ella, recordé que estaba en la casa de Harry y me puse un poco de perfume antes de salir.
Entré a la habitación y Harry estaba tirado en la cama, grabando.
—¡Harry! ¡Apaga eso! —le tiré una almohada en la cara—. ¡Estoy casi desnuda y tu estás grabando!
Él rió y de un salto puso los pies en el suelo.
—Vamos, _____(tn), a mí me gusta como te ves así —dijo, y siguió grabando.
—No me gusta que me graben.. —le dije, con mirada asesina.
Se acercó a mi y sonrió.
—No es necesario grabarte para disfrutar de la vista —dejó de grabar y me miró coquetamente.
—Sal de aquí, me voy a poner pijama —estaba enfadada y sorprendida por la forma en la que Hazza estaba actuando.
Puso una mano en mi cintura.
—¿De verdad quieres que salga de aquí? —se acercó tanto a mi que podía sentir su cálido aliento en mi rostro.
—S-sí —tartamudeé.
Diablos, mi nerviosa voz me había delatado. La verdad estaba demasiado perdida en sus ojos para tener algo de razón en ese momento, y su mano en mi cintura no mejoraba el rubor en mis mejillas.
—No creo que eso sea cierto —sacó la mano—. Creo que tu quieres que hagamos otra cosa.