viernes, 1 de febrero de 2013

Our First Kiss - Capitulo 26

"Our first kiss" Harry Styles y tú.


Capitulo 26




{Narra Ed}
<<Era una gran noche. El pub al que siempre ibamos con unos amigos estaba lleno de mujeres. Repleto de ellas, de todos tipos: altas, bajas; morenas, rubias, pelirrojas... pero había una que llamaba más la atención.
No era ni alta ni baja, no alcanzaba el 1.70, pero era hermosa. Su cabellera castaña caía por su dorada piel y le llegaba hasta más allá del hombro. Estaba usando un vestido verde, con un escote que dejaba que desear.
Me estaba acercando a ella, pero alguien se me adelantó. Era un chico de cabello rizado, ojos verdes, y al parecer era el más guapo de ahí. Diablos. Por esa vez la había perdido.
El chico comenzó a bailar con ella. Y al poco tiempo ya no estaban ahí, supuse, que se habían ido a algún lugar oscuro a... ya sabes. Pero no, ví a la chica, nuevamente, dandose el lote con otro tipo que no era el anterior.
Y pensé: "¿Qué diablos?" y busqué al chico con la mirada. Iba saliendo del pub. Literalmente, corrí hacia él para alcanzarlo.
—¿Qué pasa, bro? ¡Te has perdido al bombón de la noche! —le dí una palmada amistosa en la espalda—. No me digas.. ¿eres gay?
El me miró y rió.
—No exactamente, ella era una z****.
—Oh, vamos, ambos sabemos que la mayoría de las chicas de aquí lo son —respondí.
—Pero no, no con ella —negó con la cabeza.
—Tus ojos me dicen que tienes una historia que contar —otra palmada amistosa—. Toma un trago conmigo, y cuentame.
Él asintió.
—Acepto tu oferta.
Nos acercamos a la barra y el pidió algún tipo de alcohol que no recuerdo, mientras yo pedí vodka.
En esa conversación descubrí que su nombre era Harold.>>
—Espera, espera, espera —interrumpiste la narración de Ed—. ¿Harold?
—Aún no termino la historia, bonita —dijo con una sonrisa y prosiguió.
<< Bueno, descubrí que aún era un adolescente. Pero llegamos a un punto en el que pasamos de decirnos lo básico a lo sentimental.
—Y bueno Harold... ¿qué es de el amor? —pedí otro vaso de vodka—. ¿Cupido te ha flechado?
—Hubo una vez.. una chica —respondió, tragando fuertemente el líquido de su vaso—. Que me rompió el corazón.
—¿A tí? —reí fuerte—. Eh, Harold, tú eres el que parece un rompecorazones.
—Pero ella era especial.. era.. —se terminó su vaso—. Era mía, simplemente mía.
—¿Cuál era su nombre? —pregunté, mientras jugaba con el hielo que quedaba en el vaso medio lleno.
—Ella se llamaba Jade.
—Bonito nombre —sonreí, intentando animarlo—. Ven más seguido aquí, vamos a dejar que una chica te arregle el corazón.
—No es tan fácil, y tampoco vendré más aquí —bajó la vista a su vacío vaso.
—¿Por qué? —pregunté—. Este es el mejor bar de el bajo Londres.
—Ah.. pues.. me voy a ____(tupaís) —soltó el vaso y lo dejó sobre la barra para que se lo llenaran nuevamente.
—¿A ____(tupaís)? —tomé un poco más de vodka—. ¿Para qué? Eso queda muy lejos.
—Me dijieron que enviandome a un lugar lejano olvidaría todo esto de Jade —retiró su vaso ahora lleno de alcohol—. Por lo menos, eso dice Gemma, mi hermana.
—¿Y piensas encontrar una chica allá? —le hice un gesto con las manos, imitando el cuerpo de una mujer y sus curvas.
Él rió.
—No pienso volver a enamorarme —sentenció él.>>re
—Eso es lo único que recuerdo de esa noche —te dijo Ed.
—Buena historia.. así que Jade —reíste—. Pero no entiendo.. ¿por qué su nombre era Harold?
—Oh, claro, eso se me olvidaba —se pegó con la mano en la frente—. Pues, se cambió el nombre al venirse a ____(tupaís), como un contrabandista, o algo así.
Rió.
—Creo que es hora de que me vaya a la cama —bostezaste y te encaminaste hacia tu habitación—. Mañana nos vemos.
—Vale —sonrió—. Buenas noches.
—Buenas noches —respondiste, cerrando la puerta.
A la mañana siguiente, te diste cuenta de que era día de colegio: Lunes. No querías levantarte, pero tuviste fuerza de voluntad.
Te levantaste, y te diste una ducha rápida. Te secaste rápidamente el cuerpo y te pusiste una polera azul claro con unos shorts blancos y unas converse también blancas.
Fuiste rápidamente a la cocina y te sorprendiste al ver a Ed preparando huevos fritos (o estrellados).
—Llegaste justo para el desayuno —dijo mirandote de cuerpo entero—. ¿No hace un poco de frío para salir con las piernas descubiertas?
—No eres mi mamá —reíste—. Pero sí haces mejores desayunos que ella.
Él dejo ambos huevos en un plato y te ofreció uno, aceptaste y lo comiste.
—Me voy —diste el último bocado de tu huevo frito.
—¿No te lavarás los dientes? —rió él.
Soltaste un chillido de frustación.
—Ya voy mamá —te dirigiste al baño y te los lavaste fugazmente—. ¿Feliz?
Ed se limitó a pegar una carcajada y asentir.
—Ahora sí me voy, y no hay nada que me detenga —corriste a la puerta y te fuiste al colegio.
El día no había empezado bien. Más con esa duda que tenías en tu cabeza.
"¿Quién habrá sido Jade?" pensaste. "Si el tiene miedo de enamorarse.. ¿por qué esta de novio con Rebecca?".
Pero una femenina voz con un grito hizo que tu nube de pensamientos se esfumara, Lis.
—¡No sabes lo que acaba de pasar! —exclamó y te tomó de los hombros—. ¡Rebecca ha tenido un accidente!
No sabías que sentir. Pena o alegría.
—¿Y qué pasa con eso? —preguntaste.
—Podría demostrarse que lo del bebé no es cierto —Lis sonrió.
Pensandolo bien, tenía razón. Harry se daría cuenta de lo horrible persona que es Rebecca. Y una sonrisa traviesa se formó en tus labios.
—¿Y si solo es un rumor y ha Rebecca no le ha pasado nada? —le dijiste.
—No lo creo, en ese caso Harry.. ¡Harry! —exclamó.
—¡¿Qué pasó con Harry?! —estabas tiritando.
—Harry también sufrió el accidente —la mirada de Lis se volvió de hielo.



                                                    

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